14 de diciembre de 2025

Un estudio reciente reveló que tener un perro puede ser una de las formas más efectivas para combatir el estrés. Investigadores expusieron a 40 personas a situaciones estresantes y hallaron que quienes estuvieron acompañados por sus mascotas mostraron menor frecuencia cardíaca y niveles más bajos de cortisol, hormona relacionada con el estrés.

Además, se activó de forma saludable su sistema de respuesta al estrés (SAM), a diferencia de quienes no tenían un perro, cuyos niveles fueron casi nulos, lo que podría estar ligado a estrés crónico o TEPT.

Los científicos Morris y Gandenberger destacan que los perros podrían ser una herramienta accesible para mejorar la salud mental. Actualmente investigan su impacto en veteranos militares con trastorno de estrés postraumático.

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