Olas de calor amenazan la salud del cerebro, advierten científicos

Investigadores alertan sobre los graves efectos del calor extremo en el cerebro, un órgano que no puede enfriarse por sí mismo. Las altas temperaturas aumentan el riesgo de convulsiones en personas con epilepsia, agravan enfermedades como esclerosis múltiple y alzhéimer, y elevan la posibilidad de derrames cerebrales por deshidratación.
Además, el calor puede afectar la memoria, el estado de ánimo y el aprendizaje, especialmente en niños. Estudios han mostrado que incluso pequeños aumentos de temperatura reducen el rendimiento cognitivo y podrían estar ligados a mayor violencia o depresión.
Expertos recomiendan mantenerse hidratado, usar ventiladores o aire acondicionado, y evitar la exposición prolongada al calor para proteger la salud cerebral.
