Las polillas no vuelan hacia la luz artificial, sino que intentan evitarla

0

Contrariamente a la creencia popular, las polillas no sienten atracción hacia la luz artificial, sino que, por el contrario, intentan evitarla, concluyeron investigadores de la Universidad Imperial de Londres, informa Science Alert.

Para conservar el rumbo en el aire, los insectos se desplazan manteniendo un ángulo determinado con respecto al horizonte terrestre y desarrollaron mecanismos para modificar la altitud, en función de que el cielo siempre ha sido más luminoso que la Tierra.

No obstante, cuando aparece una fuente de luz que compite con la del cielo, como las farolas o bombillas, los insectos comienzan a volar de manera errática, realizando permanentes correcciones de rumbo, lo que genera la ilusión de que los atrae.

En realidad, la aparición de una fuente de luz artificial confunde a las polillas y otros insectos nocturnos, que, de hecho, intentan evitarla por todos los medios, “dándole la espalda a la fuente”, señala un estudio publicado en Nature Communications.
Los científicos también observaron que la iluminación artificial, especialmente de noche, reduce la cantidad de insectos en todo el mundo, por lo que sugieren disminuir el uso de luces innecesarias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *