El divorcio en la infancia podría aumentar el riesgo de accidentes cerebrovasculares en la adultez
Un reciente estudio de investigadores de Canadá y EE.UU. reveló que las personas cuyos padres se divorciaron antes de los 18 años tienen un 60 % más de probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular en la adultez, en comparación con quienes crecieron en hogares sin separación parental.
La investigación, publicada en la revista PLOS One, analizó datos de más de 13.000 estadounidenses mayores de 65 años que no habían sufrido abuso infantil. Los resultados mostraron que la relación entre el divorcio y el riesgo de accidente cerebrovascular se mantiene incluso al considerar otros factores como la diabetes y la depresión.
Este hallazgo resalta el impacto a largo plazo de las experiencias infantiles en la salud y subraya la importancia de estrategias de apoyo emocional para niños en familias divorciadas.
