Docentes y estudiantes de Hato Común en la comarca Ngöbe Buglé enfrentan condiciones extremas

En el Centro Educativo de Hato Común, comarca Ngöbe Buglé, unos 700 estudiantes y 38 docentes reciben clases en condiciones precarias, con solo cuatro salones de concreto y el resto en tablas, cañazas y carpas improvisadas, sin laboratorios ni espacios adecuados.
Para llegar al plantel, los docentes deben viajar más de cuatro horas en transporte y de 6 a 8 horas a pie. Incluso duermen en los mismos salones que deben habilitar como aulas al amanecer. El pasado lunes, un profesor sufrió una caída en la zona montañosa y, debido a la dificultad de acceso, fue evacuado en helicóptero hasta el miércoles.
Padres y docentes solicitan al Ministerio de Educación atención urgente a la infraestructura, recordando que muchos alumnos también caminan hasta 6 horas diarias para poder estudiar.




