Chiriquí enfrenta retos de ingresos, empleo y seguridad en medio de crisis nacional

La provincia de Chiriquí refleja con fuerza los desafíos de la economía panameña, marcada por la pérdida de más de 70 mil empleos en los últimos dos años a raíz del cierre de operaciones mineras y la crisis laboral en Bocas del Toro.
Aunque el 70% de la fuerza laboral en Chiriquí pertenece al sector privado, solo un 31% de los trabajadores percibe salarios superiores a 800 dólares mensuales, lo que evidencia la fragilidad de los ingresos en la región.
El mercado laboral presenta mayores exigencias desde 2021: los nuevos empleos requieren un promedio de 12.7 años de escolaridad, y el 42% demanda títulos universitarios, en un contexto donde persisten altos niveles de deserción escolar y rezagos educativos.
A esta situación se suma la advertencia de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Chiriquí, que en julio de 2025 alertó sobre el aumento de robos y hurtos en David, vinculando la inseguridad al desempleo.
Especialistas y gremios señalan que la reactivación del sector construcción es una prioridad para dinamizar la economía provincial, generar empleos sostenibles y reducir la dependencia de la planilla estatal.